Haus-Kino | ESTE NIÑO NECESITA AIRE FRESCO

ESTE NIÑO NECESITA AIRE FRESCO

Caroline Link, 2018, 100 min.
Según las memorias del presentador y cómico alemán Hape Kerkeling (*1964).
Con Julius Weckauf, Luise Heyer, Sönke Möhring, Joachim Król, Ursula Werner, Rudolf Kowalski

Disponible solo el martes 6 de julio | en el marco de la muestra de cine Haus-Kino
Paraguay 18 a 23 h
Argentina y Uruguay 19 a 0 h

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SINOPSIS

La acción de este conmovedor retrato se ubica en la República Federal de los años ‘60 y ‘70, más precisamente en la Cuenca del Ruhr, zona de minas de carbón y una extensa población obrera. Allí transcurrieron la niñez y juventud de Hape Kerkeling, marcada por experiencias dolorosas y traumáticas. Tras un trágico episodio de su infancia, cuando apenas tenía ocho años, Kerkeling se propuso hacer reír a todo el mundo, y desde bien joven intentó entretener a sus compañeros con divertidas parodias. Una manera de entender el film es verlo como el conmovedor retrato de un niño que consigue vencer al desconcierto emocional que lo rodea, a lo retrógrado de su pueblo natal, al despertar de una cierta ambigüedad sexual y al maltrato por parte de sus compañeros de colegio, toda una cadena de desdichas que combate con un innato sentido del humor, que será la herramienta para vencer todos los pesares. Una tragicomedia que refleja el pulso cultural, el humor y el amor de toda una nación a lo largo del tiempo.

CRÍTICAS Y RECOMENDACIONES

“Una de nuestras preferidas en el Festival, por el personaje, por la originalidad de su propia afección, por la delicadeza con que la trata Reidl, como médico y como cineasta, por la magistral interpretación de sus sueños en la animación de Schuld… Riedl se acerca a Carlotta más que nadie lo haya hecho nunca. Y lo hace con respeto, intuyendo en esa mujer huidiza la capacidad de crear, en su humilde casa rural, un espacio para descubrirla a través de sus producciones, realizadas sistemáticamente y catalogadas en un archivo del que muestra apenas una punta, pero que sugiere un universo interior riquísimo.”
(Liliana Sáez en El espectador imaginario)